Misionero franciscano. Mártir de Auschwitz, sacrificó su vida por otro prisionero

Hoy celebramos a san Maximiliano María Kolbe (1894-1941). Siendo muy joven ingresó en el seminario de los franciscanos. Gran devoto de la Virgen María, el padre Kolbe promovió el movimiento llamado “La Milicia de la Inmaculada” y una revista dedicada a la Inmaculada Concepción. Maximiliano María estuvo cinco años como voluntario misionero en Japón. De nuevo en Polonia, en plena II Guerra Mundial, fue apresado por el régimen nazi. En Auschwitz, a pesar de las terribles condiciones de vida, prosiguió su ministerio sacerdotal. —Allí, además, se ofreció a morir en el lugar de otro prisionero, casado y con hijos. Así imitó el ejemplo de Jesucristo —¡el mejor amigo!— que dio la vida por nosotros. ¡Tú también puedes hacer algo por los hombres!