26 de julio: San Joaquín y santa Ana, padres de la Virgen María
Texto del Evangelio Mt 13,16-17
Jesús dijo a sus discípulos: «¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Pues os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron».
Comentario del Evangelio
Hoy recordamos que una antigua tradición cristiana, datada ya en el siglo II, atribuye los nombres de Joaquín y Ana a los padres de la Virgen María, los abuelos de Jesús. La tradición dice que llevaron 20 años de matrimonio sin lograr tener hijos. Joaquín, entonces se retiró al desierto, para obtener con penitencias y oraciones la ansiada paternidad. Ana intensificó sus ruegos, implorando la gracia de un hijo.
—Joaquín y Ana vieron premiada su constante oración con el advenimiento de una hija singular, María. Esta niña, que había sido concebida sin pecado original, estaba destinada a ser la madre de Jesucristo.