El santo de la vida ordinaria

Hoy celebramos al “santo de lo ordinario”, san Josemaría Escrivá de Balaguer (1902-1975). Nació en Barbastro (España). Siendo muy pequeño, se puso muy enfermo y estuvo a punto de morir. Se curó repentinamente y, por ello, su madre lo ofreció a la Virgen de Torreciudad. Después sufrió por la muerte de tres hermanitas suyas y por la ruina económica de su padre. Siendo un sacerdote muy joven recibió la luz de Dios que le hizo entender que todos los hombres y mujeres, de cualquier categoría y profesión, están llamados por Dios a la santidad en medio del mundo. Para difundir este ideal fundó el Opus Dei (la Obra de Dios). —«La santidad “grande” está en cumplir los “deberes pequeños” de cada instante» (San Josemaría).