Jesús dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el mayor y el primer mandamiento».
Comentario del Evangelio
Hoy celebramos san Luis Gonzaga, patrón de la juventud cristiana. Él —dejando atrás todas las perspectivas que le ofrecía su ascendencia familiar— se entregó a Dios siendo muy joven y entregó su vida con fama de santidad cuando apenas tenía 23 años. A san Luis se le hizo corto el “tiempo” viviendo la caridad cuando los jesuitas atendían a los damnificados por una epidemia que afectó a Roma el año 1591. Luís —cargando enfermos a sus espaldas y atendiéndolos en todo— contrajo la fiebre de aquella epidemia.
—Pero, ¿realmente fue “corta” su existencia terrenal? Quizá no tan corta, ya que nuestra vida en la tierra alcanza su plenitud cuando se convierte en una ofrenda.