Mientras Jesús estaba hablando a la muchedumbre, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Comentario del Evangelio
Hoy celebramos la fiesta de la Virgen de Fátima, recodando las apariciones de la Virgen María a los tres pequeños pastores (en 1917): Lucía, Jacinta y Francisco. Dios es misericordioso, Padre de bondad que no nos abandona, ha querido consolar a la humanidad de diversas maneras. Una de ellas han sido las apariciones de María Santísima. A finales del siglo XIX destaca Lourdes; a comienzos del XX, sobresalen las apariciones de Fátima.
—El tema de la petición de María era la reparación por los pecados de los hombres, la penitencia y la oración por los pecadores: «Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, pues muchas almas van al infierno porque no hay quien se sacrifique y pida por ellas».