En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido ».
Comentario del Evangelio
Hoy recordamos a santa Inés (s. IV), una de las famosas jóvenes romanas que han ilustrado la belleza genuina de la fe en Cristo y de la amistad con Él. Su doble título de virgen y mártir recuerda la totalidad de la santidad. Martirio —para santa Inés— quería decir la aceptación generosa y libre de entregar su vida joven, en su totalidad y sin reservas. Con el martirio Inés sella también el otro elemento decisivo de su vida, la virginidad por Cristo y por la Iglesia.
—El don total del martirio se prepara, de hecho, con la decisión consciente, libre y madura de la virginidad, testimonio de la voluntad de ser totalmente de Cristo.