Un joven se acercó a Jesús y le dijo: «¿Qué más me falta?». Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme».
Comentario del Evangelio
Hoy recordamos el ejemplo de san Antonio (Egipto, 250-356). Después de dar sus bienes a los pobres, se retiró al desierto para llevar una vida de oración y penitencia. Su ejemplo removió a muchos otros que iban a verle para pedir consejo o para compartir su vida. De hecho, a san Antonio Abad se le considera como el padre fundador de los monjes, inspirando la creación de órdenes monásticas. Muchas comunidades le consideran también patrono de los animales, por su estima hacia ellos.
—¡Hay desiertos y desiertos! Quién está apegado a las cosas materiales vive en un “desierto” improductivo.